Si tienes un sitio web y los mínimos conocimientos imprescindibles de HTML, de seguro cada cierto tiempo te invade el deseo de cambiar el diseño. Sin embargo, lo cierto es que rediseñar un blog o sitio web no solo implica un cambio visual, debemos tener en cuenta la reacción que tendrán los visitantes y lectores habituales.
Así, cualquier intento de rediseño, debe partir de una investigación
preliminar donde identifiques cuáles son los puntos débiles del sitio
web, cuáles son las fortalezas que puedes mantener y qué esperan los
visitantes. Particularmente, suelo visitar sitios web cuyo diseño cambia
tanto que realmente llegan a resultar exasperantes. Todos necesitamos
un poco de orden y, cuando nos cambian por completo la disposición de
los contenidos y funcionalidades, no dejamos de experimentar cierta
molestia.
Por eso, antes de cambiar por completo la estructura de tu sitio web, deberías hacerte algunas preguntas:
1. ¿Cuál es el objetivo del nuevo diseño? Es decir,
cuáles son los motivos y las razones que te llevan a rediseñar el sitio.
Precisamente, esas razones se deben convertir en las líneas rectoras de
los cambios que quieres aplicar. Por ejemplo, si tu objetivo es
refrescar la imagen y mejorar la funcionalidad, deberías simplificar al
máximo el diseño.
2. ¿Actualización o cambio total? En algunas ocasiones,
bastaría realizar un cambio en el header para darle un nuevo look al
sitio web. Por ende, pregúntate si realmente vale la pena cambiar todo
el diseño y la estructura. Recuerda que sería contraproducente que tus
lectores se sintiesen como si fuera la primera vez en el sitio. Lo ideal
es que no confundas a tus visitantes y mantengas algunos elementos de
continuidad. Es el mismo principio que aplican las grandes empresas
cuando quieren renovar su imagen, realizan un logo nuevo pero retoman
los elementos distintivos del logo anterior.
3. ¿Qué detalles del diseño actual son eficaces y cuáles no?
Probablemente, existirán varios aspectos del “viejo” diseño que pueden
ser retomados ya que han demostrado su eficacia mientras que otros
simplemente deberíamos desecharlos. Esta es la clave para rediseñar
manteniendo la continuidad.
4. ¿Quiénes son nuestros visitantes y lectores? Esta
información te permitirá darle un nuevo enfoque a tu sitio web. Recuerda
que su diseño no solo te debe satisfacer a ti sino también a tus
visitantes. El uso de las imágenes, la frecuencia de la publicación, la
utilización de la paleta de colores e incluso la estructura del sitio
web deberá tener en cuenta las características del público al cual te
diriges.
En este punto sería importante que utilizases algunos de los sitios web
que recogen información sobre tus visitantes ya que así podrías saber
qué resolución de pantalla suelen usar, qué velocidad de conexión poseen
e incluso desde qué sistema operativo, navegador o dispositivo se
conectan. Estos detalles son importantes para el diseño de un sitio web
ya que si este resulta demasiado pesado y lento en cargarse, tendremos
grandes probabilidades de que los visitantes lo abandones.
5. ¿Tu diseño es distinguible? Es decir, cuentas con un
logo que te caracteriza y distingue del resto de la competencia. ¿Este
logo es fácilmente reconocible y memorable? Si te estás planteando un
rediseño y no tienes un logo, quizás deberías repensar si necesitas uno y
qué influencia tendría este sobre tu público.
6. ¿Cómo se puede facilitar la navegación en el sitio web?
En este punto debes tener en mente que no solo es importante que el
sitio web sea sencillo e intuitivo para el usuario sino que esté
estructurado de tal forma que le indique el camino que deseamos que
recorra para que llegue a aquellos contenidos o productos que son más
importantes. En este caso, tendrás que jugar con los colores, los
tamaños y las imágenes además de considerar qué esperan encontrar los
visitantes.
7. ¿Qué aspectos harán que los visitantes deseen volver?
Este pregunta probablemente es una de las más trascendentales. Debemos
ser conscientes de que la web está llena de sitios que abordan
contenidos similares o que venden productos parecidos, por ende, por qué
una persona querría volver a tu sitio web. ¿Qué te hace único y
memorable? Cuando encuentres la respuesta, no olvides potenciar este
punto fuerte en tu nuevo diseño.
Finalmente, no olvides preguntarte quién realizará las actualizaciones y
el mantenimiento del sitio web. En ocasiones contratamos a un
profesional que hace un trabajo perfecto pero después no somos capaces
de manejar con éxito el sitio web y dependeremos siempre de este. Por
ende, pregúntate si no es mejor optar por un diseño más modesto pero con
el cual te sientas cómodo e independiente.
http://www.rinconpsicologia.com/2013/01/siete-consejos-para-redisenar-el-sitio.html
tio eres el rey me encanta tu trabajo y eso k he visitado millones de web sigue asi y gracias.....
ResponderEliminarPero mira que yo solo reposteo casi todo y solo unos pocos son míos. Creo que lo de rey me queda grande, pero me gustó la intención
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